(por Mariano Hernández Monsalve)
PERSONAL RECOVERY AND MENTAL ILLNESS. A guide for Mental Health Professionals. Mike Slade. Cambridge Univerity Press. 2009
Aunque “la recuperación” está injertada en el propio concepto de terapia, y ése es, por encima de todo lo demás, el propósito de cualquier intención o cualquier proyecto terapéutico, la propuesta de “recuperación personal” ha ido calando en la terminología de la salud mental como propuesta de los usuarios de los servicios – y de los ex-usuarios y del movimiento internacional de los autodenominados “supervivientes”- para referirse a la experiencia personal de viaje (es una metáfora muy utilizada al referirse a la recuperación ) desde el sufrimiento, el estigma , la multiplicidad de renuncias y duelos en que consiste la experiencia de ser considerado y sentirse enfermo mental, hacia los territorios de la reconstrucción de la persona, de su identidad, de su lugar en la vida, desempeño de roles socialmente reconocibles y valorados, despliegue de un proyecto de vida a compartir según las peculiaridades de cada cual y tantos etcéteras, siempre conectados con el sentido y significado de la vida …. Palabras clave : empoderamiento, autonomía, esperanza…..
A lo largo de estos últimos años, el término recuperación ha sido también empleado con otros significados algo distintos, en mayor conexión con la dimensión clínica, o como equivalente a remisión de síntomas o mejoría significativa en las funciones, con la consiguiente merma de discapacidad. Por esto aparecen como distintos; a veces como complementarios, a veces como contrapuestos los términos de recuperación personal y de recuperación clínica
En este excelente libro de Mike Salade se recoge muy bien esta disyuntiva y se propone un marco trabajo para los clínicos, que asienta sobre los principios de la recuperación personal. Además, lejos de eludir los aspectos más controvertidos (el choque de la cultura centrada en la eficiencia y la centrada en la recuperación, y de las inseguridades y controversias que el modelo sugiere, tanto entre los usuarios como entre los profesionales) lo aborda en sendos capítulos finales, así como también su impacto en la organización de los servicios.
En el capítulo de agradecimientos, el Dr. Salde los dirige a sus colegas que le permitieron un año de alejamiento del servicio para preparar este texto (¡podemos tomar nota del truco!!), agradecimiento en que uno se siente imbuido a suscribir también como lector.