A continuación os ofrecemos el manifiesto que elaboraron los trabajadores del Instituto de Adicciones durante uno de los encierros llevados a cabo en las últimas semanas. Incluimos también la convocatoria de manifestación para el próximo 30 de enero. ¡Allí nos vemos!
“Los trabajadores del Instituto de Adicciones, reunidos en Asamblea en el encierro que llevamos a cabo en la Parroquia de San Carlos Borromeo, queremos hacer saber nuestra opinión sobre la oferta recibida por parte del Ayuntamiento de Madrid, en cuanto a la recolocación de los interinos en otros dispositivos municipales:
– Consideramos valorable el cambio de postura del Ayuntamiento, que, por primera vez, se muestra receptivo a los problemas del Instituto y también por primera vez propone algún tipo de solución.
– Sin embargo, la recolocación de los interinos no resuelve más que uno de los problemas por los cuales se está produciendo la movilización.
– El objetivo principal de las actuaciones llevadas a cabo por los trabajadores es la defensa de un modelo de atención global al problema de las adicciones en la ciudad de Madrid. La recolocación de los interinos en otros dispositivos municipales y de los funcionarios en otros centros de la Comunidad supone el desplazamiento de profesionales altamente cualificados en la prevención y el tratamiento de las adicciones, con una experiencia de entre 15 y 20 años como media, en cuya formación se ha invertido una enorme cantidad de fondos públicos, y su necesaria sustitución por profesionales inexpertos y no motivados en un ámbito tan particular como el tratamiento de las personas con adicciones.
– Consideramos que el cierre o desmantelamiento del actual Instituto de Adicciones tendría como principales consecuencias:
– El incremento de la demanda de atención en los centros de la Comunidad que siguieran prestándola y, en consecuencia, el abandono temprano de los pacientes.
– La pérdida de control sobre problemas sanitarios que en otro tiempo fueron un gravísimo problema para la ciudad de Madrid y dejaron de serlo en parte gracias a la detección precoz desarrollada en los CADs: tuberculosis, hepatitis, sida, sífilis, etc.
– El incremento de problemas asociados a la adicción: delincuencia, accidentes de tráfico, conductas violentas, inseguridad ciudadana, marginalidad, etc.
– La pérdida de la respuesta inmediata, que ahora se proporciona en los CADs, en el inicio temprano del consumo de alcohol y otras drogas, con todos los problemas que ello supone para los adolescentes y jóvenes de Madrid en el presente y todos los que se derivarán en el inmediato futuro.
Por el contrario, el mantenimiento del Instituto de Adicciones supondría la continuidad del control sobre todos estos problemas, e incluso otros que potencialmente podrían abordarse desde este modelo y que suponen nuevos desafíos para la salud pública de los madrileños (adicciones sin sustancia como adicción al juego, al móvil, a Internet, etc.). Los CADs ya han demostrado su flexibilidad para adaptarse a los cambios en la realidad madrileña.
Como profesionales y ciudadanos de Madrid, consideramos que desmantelar una red cuya calidad y excelencia son algo internacionalmente reconocido es un lujo que los madrileños no se deben permitir y que el Ayuntamiento de Madrid no puede inhibirse de los costes, sanitarios, sociales y políticos que una decisión inadecuada acarrearía en un futuro inmediato.
Por todo ello, los trabajadores del Instituto de Adicciones, reunidos en asamblea, decidimos continuar con las movilizaciones, considerando la necesidad de que los expertos en el tratamiento de las adicciones tengan voz y participación en los procesos de ajuste que deban llevarse a cabo para la readaptación del modelo a las actuales circunstancias económicas.”